Tras los desatinos urbanísticos ¿Infraestructura verde para la defensa frente a las inundaciones?
Parque inundable La Marjal en Alicante
Introducción
Peligrosidad, vulnerabilidad, riesgo, cambio climático, fenómenos extremos, resiliencia, restauración fluvial, biodiversidad, ecosistemas en buen estado de conservación,… infraestructura verde; todos estos términos se utilizan cada vez más. En particular, el concepto de infraestructura verde ¿Constituye puro marketing? ¿Se trata de una moda pasajera? ¿La infraestructura verde ha llegado para quedarse? ¿Es de utilidad? ¿Qué ventajas presenta? ¿Por qué la infraestructura verde en lugar de la gris? Estas son algunas de las cuestiones que se abordarán en este artículo, con un enfoque puesto en la utilización de la infraestructura verde como una posible solución a los problemas de inundaciones.
Pero ¿Es posible solucionar todos los problemas de salud con homeopatía? ¿O con acupuntura? ¿O con fisioterapia? Etc. La realidad es que, en ocasiones, y tras un diagnóstico adecuado, para recuperar la salud hace falta aplicar otros tratamientos mediante fármacos, mediante cirugía,… Es decir, no todos los problemas de inundaciones existentes se pueden solucionar con infraestructura verde. Lo que se trata es de aplicar las soluciones basadas en la infraestructura verde siempre que sean viables desde el punto de vista técnico, económico, social y ambiental. En ocasiones, la solución al problema de las inundaciones en un cierto ámbito puede ser el resultado de la combinación de infraestructura verde con infraestructura gris tradicional.
En la actualidad, es un hecho que el empleo de infraestructura verde está contribuyendo a mitigar algunos de los problemas existentes en las ciudades, como por ejemplo, problemas de contaminación atmosférica, problemas de inundaciones, etc.
Qué es infraestructura verde y cuáles son sus beneficios en relación con las inundaciones
El concepto de infraestructura verde NO es nuevo. De hecho, el crecimiento de la ciudad a partir de una estructura verde o sistema de parques se conoce desde hace cientos de años. Es importante tener en cuenta este tipo de infraestructura a la hora de definir la forma y el crecimiento urbano en la planificación territorial.
Con el empleo de la infraestructura verde, en contraposición con el de la infraestructura gris, se proponen soluciones basadas en procesos y dinámicas naturales a problemas de índole diversa (medioambientales, económicos, sociales,…)
Se entiende por infraestructura verde desde pequeños elementos lineales como setos, cubiertas vegetales, sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) o escalas de peces hasta ecosistemas funcionales completos, tales como humedales o ríos, incluidas sus llanuras de inundación. Y cada uno de estos elementos puede contribuir a la infraestructura verde en zonas urbanas, periurbanas y rurales, tanto fuera como dentro de zonas protegidas.
Concepto de infraestructura verde en el territorio
En cuanto a los beneficios en relación con las inundaciones, las infraestructuras verdes pueden funcionar como sistemas de laminación, por ejemplo, a través de las llanuras aluviales que amortiguan el efecto de las inundaciones, ya que almacenan agua para devolverla lentamente a los ríos. Y también constituyen sistemas de drenaje que aumentan la infiltración del agua de lluvia y los procesos de recarga de acuíferos, reduciendo la generación de escorrentías superficiales. Los bosques son buen ejemplo de ello, y además contribuyen a reducir la erosión del suelo.
Otro ejemplo lo constituye un parque urbano que favorece una reducción de la escorrentía superficial ante eventos de lluvias torrenciales y por tanto una reducción de los impactos de las inundaciones, un incremento para la infiltración de aguas pluviales, además de ser un espacio abierto para el ocio y el bienestar de la ciudadanía.
Infraestructura verde en la normativa
En los últimos años, a raíz de las Estrategias planteadas por la Unión Europea (Biodiversidad, Infraestructura Verde, etc.) con objetivos definidos para el año 2020, la utilización de la infraestructura verde se está introduciendo de manera progresiva en la normativa estatal, autonómica y municipal (Planes Generales de Ordenación Urbanística) en España. Por lo tanto, el reto para las próximas décadas consiste en la puesta en práctica de toda esta normativa que se está generando, lo cual debe llevar asociado una dotación de recursos y financiación a las administraciones.
Casos de utilización de infraestructura verde para la defensa frente a inundaciones
Después de todos los desaguisados urbanísticos que hemos hecho en España ¿Es posible defender un territorio concreto frente a las inundaciones con infraestructura verde? La respuesta es afirmativa, en aquellos lugares que presentan una condición dual, es decir, por una parte, existen zonas con personas y construcciones expuestas a las inundaciones, y por otra parte, existe un porcentaje significativo de la superficie en el ámbito de estudio que presenta un uso del suelo compatible para ser mantenido sin desarrollo y consolidado como área verde.
Un primer caso práctico lo constituye el parque inundable La Marjal situado a poca distancia de la Playa de San Juan en Alicante y que se inauguró en marzo de 2015. Se pueden destacar tres artículos publicados en iAgua en relación con este parque:
– Alicante inaugura el parque urbano inundable ‘La Marjal’, una infraestructura antirriadas, con fecha 30 de marzo de 2015.
– Aqualogy diseña el sistema de gestión inteligente del parque inundable La Marjal de Alicante, con fecha 26 de junio de 2015.
– El Parque Urbano “La Marjal”, seleccionado a los I Premio Ciudad y Territorio ‘Albert Serratosa’, con fecha 14 de diciembre de 2017.
Esquema y estados del parque inundable La Marjal en Alicante. Fuente: Ayuntamiento de Alicante
El parque está implantado en una zona urbana desarrollada sobre los terrenos que formaban una marjal antiguamente. El parque desempeña una función hidráulica de laminación, ya que en episodios de lluvias intensas retiene un volumen significativo de la escorrentía generada por las aguas pluviales, reduciendo la peligrosidad de inundación en la parte baja del barrio. La infraestructura se ha diseñado para almacenar un volumen máximo de 45000 m3, que se corresponde con el volumen que se puede acumular en la parte baja de la avenida Pintor Pérez Gil ante un episodio de lluvias intensas.
Las partes destacables de la infraestructura, desde un punto de vista hidráulico, son: un estanque grande rodeado de vegetación acuática con flora y fauna propia de los humedales naturales o marjales y un circuito de recirculación para el mantenimiento del agua en condiciones de calidad adecuadas que incluye una cascada, un estanque pequeño y un rápido. El parque está dotado con un sistema de alerta en caso de inundación. Las tierras procedentes de la excavación del vaso (estanque grande) se utilizaron para la formación de la colina.
Una vez que ha finalizado el episodio de lluvias intensas, el agua almacenada se puede vaciar a través de la red de drenaje existente en la calle Oviedo, mediante válvulas telemandadas por Aguas de Alicante, o también se puede aprovechar para el riego. Si se llegara a superar la capacidad del parque, existe un aliviadero en la avenida de Oviedo que permitiría la evacuación del volumen excedente mediante escorrentía superficial hasta el mar. Si la calidad del agua almacenada no es la adecuada, se vierte a la estación de bombeo de aguas residuales y se impulsa a la estación depuradora de Monte Orgegia.
El parque ha funcionado adecuadamente en los episodios de diciembre del 2016 y marzo del 2017; en este último episodio albergó un volumen de algo más de un tercio de su capacidad, reduciendo el impacto de las inundaciones en la zona.
Un segundo caso práctico lo constituye el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz y sus conexiones a la infraestructura verde urbana que contribuyen a la protección y mejora de la biodiversidad y del paisaje, a la prevención de inundaciones en el casco urbano, a la regulación del ciclo hidrológico, al ocio y al esparcimiento en contacto con la naturaleza y a la promoción de la educación ambiental.
Recientemente el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz presentó, en el marco de la Estrategia 2025, una propuesta que contempla la creación de otro gran espacio verde que pretende resolver los problemas de inundabilidad de la zona sur. Esta iniciativa incluye la creación de nuevas balsas de laminación, similares a las recuperadas en Salburua, para mitigar los efectos de las inundaciones, a través de la laminación de las crecidas de los ríos Batán y Zapardiel. Se trataría de una actuación que debería autorizar la Agencia Vasca del Agua (URA) tras el estudio de su viabilidad técnica, económica y ambiental. Este tipo de proyectos, abordados de manera multidisciplinar, pueden recibir financiación procedente de fondos europeos.
Propuesta de cierre del Anillo Verde por el sur. Creación del parque Larragorri y de balsas de laminación. Fuente: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz
Los dos casos prácticos descritos formarían parte de lo que se denomina soluciones inteligentes basadas en la naturaleza. Ahora bien ¿Se trata de una tendencia a nivel estatal o de una moda pasajera de algunas Comunidades Autónomas? El debate está servido.
2 Comments
Sergio Contreras says: 2018/05/04 at 09:23 //
Gracias Raúl por este post. Ilustra muy bien el cambio de percepción que se requiere en nuestras ciudades. El concepto de parque o zona verde trasciende más allá del significado “zona de paseo/recreo”.
rauhermi says: 2018/05/04 at 09:59 //
Gracias a ti Sergio por tu interés en el blog. Un cordial saludo. Raúl.